Ayer por la noche, como os comenté hace poco, tuve ocasión de asistir, en la sala El Sol, al concierto de Juan Perro, que recordaba sus temas clásicos, a la vez que presentaba nuevas canciones que publicará próximamente en disco.
La actuación fue simplemente magnífica, tanto por la acertada selección del repertorio (en el que se intercalaban temas nuevos y temas viejos, y en el que los temas nuevos sorprendieron por su originalidad), como por la pericia de la banda armada para la ocasión, liderada por Santiago Auserón (auxiliado con maestría por músicios cubanos como el guitarrista Norberto Rodríguez, el contrabajista Roland Morán y el percusionista Moisés Porro). A su vez, Juan Perro volvió a demostrar que disfruta sobre un escenario, regalándonos dos preciosos bises que hicieron que el concierto durase dos horas.
Muy buenas relecturas de temas ya clásicos en la carrera de este original trovador, como "A un perro flaco", "Charla del pescado", "Obstinado en mi error" o "No más lágrimas", y unas nuevas canciones (dedicadas a Joe Strummer, el madrileño barrio de Malasaña...) que prometen mucho.
Muchas gracias, Santiago, por tu arte, tu sabiduría a la hora de componer y actuar (y, a la vez, diseñar grupo), y por tu acertada manera de comunicarte con el público. Y mucho ánimo para tus proyectos futuros.
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